Otros nombres
- Acné quístico.
- Acné vulgaris.
- Granos.
El acné es la inflamación de las glándulas
pilosebáceas de la piel que cursa con la obstrucción de sus poros y la
aparición de diferentes lesiones en la piel.
Causas, incidencia y factores de riesgo
El acné es muy frecuente en los adolescentes, pero
puede aparecer en ambos sexos y en todas las edades.
Parece ser que hay una tendencia familiar a desarrollar acné.
Normalmente comienza en la pubertad y puede continuar a lo largo de
muchos años.
Tres de cada cuatro adolescentes tienen acné de algún alcance,
probablemente ocasionado por cambios hormonales que estimulan las
glándulas
sebáceas produciendo grasa. Otros cambios hormonales, como los que
ocurren durante el período menstrual o el embarazo, y los producidos
por el uso de píldoras de control de la natalidad o el stress, también
agravan el acné.

Existen dos formas clínicas: una leve, llamada acné
polimorfo juvenil o acné superficial y otra más grave, denominada acné
quístico y conglobata o acné profundo.
El acné se produce cuando las glándulas
sebáceas, que
producen grasa y desembocan en el mismo folículo del pelo,
generan más secreción
de la que la piel es capaz de eliminar por descamación, de tal
forma que se
producen tapones de grasa en los folículos (comedones).
Cuando la
superficie del tapón se oscurece se llaman espinillas. Al
romperse el
tapón pueden entrar células muertas de la piel que con la grasa
acumulada y las
bacterias de la zona forman nódulos infectados llamados pústulas.
Si estas áreas infectadas de
la piel son profundas, pueden expandirse para formar quistes. Un
quiste
sebáceo se forma cuando la glándula sebácea continúa
produciendo grasa. En
vez de romper la pared del folículo, éste continúa agrandándose y
formando un
bulto duro (conocido como quiste) debajo de la piel. El
quiste normalmente
no es doloroso a menos que llegue a estar infectado. El acné
aparece normalmente
sobre la cara y hombros pero puede extenderse al tronco, brazos y
piernas.
La suciedad no es la causa del
acné, pero la suciedad y la grasa sobre la cara pueden agravar el
problema. Otros
factores que aumentan la posibilidad de aparición del acné son los
cambios hormonales,
la exposición a climas extremos, tensión, piel grasa, alteraciones
endocrinas, ciertos
tumores, y el uso de ciertos medicamentos (tales como la cortisona,
testosterona,
estrógenos, y otros). El acné no es contagioso. La tendencia a tener
acné puede
persistir hasta los 30 ó 40 años.
Prevención
La tendencia a tener acné es
heredada. Aunque no puede prevenirse, la higiene adecuada puede ayudar
a disminuir los efectos.
Síntomas- Lesión o sarpullido en la piel de la cara, pecho, cuello, espalda, u otra área.
- Comedones (o espinillas).
- Pústulas.
- Quistes.
- Pápulas.
- Nódulos.
- Enrojecimiento (eritema) de la piel, alrededor de las lesiones.
- Inflamación alrededor de las erupciones.
- Incrustación de las erupciones de la piel.
- Cicatrices en la piel.
El diagnóstico del acné se basa en la apariencia de
la piel. Normalmente no se requiere ningún test.
Cuándo llamar a su médico
Aplique el tratamiento doméstico y llame a su médico
si aparecen señales de complicaciones o si el acné está empeorando
progresivamente.
Pida una cita con su médico si se desarrollan nuevos
síntomas, incluyendo quistes dolorosos o grandes.
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