A pesar de las constantes bromas y
carcajadas que invaden la cotidianidad, el venezolano es más propenso a
deprimirse que personas de otras nacionalidades. Y la mujer es aun más
susceptible a caer en esta enfermedad psicológica.
Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica de la
Universidad Complutense de Madrid, ha estudiado intensamente el fenómeno
de la depresión. Sus investigaciones las plasmó en el libro Adiós,
depresión, en busca de la felicidad razonable, que define como una guía
para reconocer y afrontar el problema, y que ha sido publicado por la
editorial Temas de Hoy del Grupo Planeta.
'En España, país con 40 millones de habitantes, se calcula que 5
millones sufre depresión. En Venezuela la tasa es muy elevada, pues se
calcula que entre 20 y 30% de la población está deprimida', expresó
Rojas.
Aunque, en la mayoría de los casos, las mujeres decaen por problemas
sentimentales y los hombres por causas económicas o laborales, existen
otros elementos que pueden causar la depresión exógena, que es la
provocada por factores externos. En el venezolano, al decir de Rojas,
puede incidir el acostumbrado paternalismo estatal, que frustra al
individuo cuando no puede obtener lo que desea.
'La depresión es la enfermedad de la tristeza. Puede ser endógena, en la
que inciden factores hereditarios, o exógenas, causadas por elementos
externos. Esta última es la más frecuente y la que más ha crecido en los
últimos años', expresa.
Esa tristeza Toda depresión incluye tristeza pero no toda tristeza
significa, necesariamente, depresión.
'La tristeza es el centro de la depresión. Suele ser así. Pero existen
dos tipos de tristeza, la psíquica, que afecta a una persona sana, y la
depresiva, que ataca a alguien enfermo'.
Por eso, no toda tristeza debe confundirse con depresión. La psíquica se
produce por motivos negativos evidentes, que han significado un impacto
y al que el sujeto reconoce inmediatamente. 'Es alguien que está triste
porque tiene motivos para estarlo. Es la consecuencia de algo que le ha
sucedido y le ha impactado', dice Rojas. La depresiva, por el
contrario, carece de estos motivos concretos y es difícil de comprender.
Cuando la tristeza es psíquica, causada por motivos puntuales, su
intensidad se va relajando a medida que cronológicamente la vivencia
traumática también se aleja. En la depresiva, la tristeza es más
prolongada y es necesario que sea tratada por un profesional médico.
La depresión puede ser tratada, mejorada e incluso curada con terapias
psicológicas y farmacológicas incluso si recibe diagnóstico tardío. El
único problema de no detectarla y tratarla a tiempo es que 'el individuo
sufre mucho', explica Rojas, lo que lo puede llevar, incluso, a tomar
decisiones irreversibles solo hay que estar pendiente de los alertas que nos indica que tenemos depresion opina y dime si tu eres uno de ellos
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